Pez Mariposita (Characidium fasciatum)
Tamaño: En su entorno natural, estos peces alcanzan hasta 10 cm de longitud.
Dimorfismo sexual:
Los machos presentan manchas en la base de la aleta dorsal, y el borde de dicha aleta suele ser oscuro en algunos individuos.
Las hembras, durante la fase reproductiva, tienen una aleta dorsal más clara y suelen ser más grandes y redondas.
Esperanza de vida: Actualmente, no se dispone de datos precisos sobre su longevidad.
Parámetros del agua:
pH: 6.0-7.0
GH: 2-10
Temperatura: 18-24°C
Aunque se han encontrado ejemplares en la naturaleza con un GH más elevado, el Pez Mariposita prefiere un agua blanda, ligeramente ácida.
Acuario:
Biotopo: Su hábitat natural son los arroyos claros.
Pueden mantenerse en prácticamente cualquier tipo de acuario, siempre que el agua sea fresca y rica en oxígeno.
Se recomienda un volumen mínimo de 120 litros para mantener un grupo de 6 ejemplares.
Los peces son territoriales a medida que envejecen, por lo que es preferible mantenerlos individualmente en acuarios más pequeños.
El sustrato puede ser arena, grava o una mezcla, y se añaden piedras de diferentes tamaños y troncos como escondites.
Alimentación:
Son omnívoros.
En la naturaleza, se alimentan principalmente de insectos, como mosquitos quironómidos y otras larvas de mosca.
En cautividad, aceptan alimentos comerciales, vegetales y ocasionalmente larvas rojas vivas o congeladas.
Comportamiento:
Pasan la mayor parte del tiempo cerca del sustrato, buscando alimento.
Llaman la atención al moverse, ya que parecen arrastrarse desde la parte inferior y descansar sobre sus aletas pectorales, que se asemejan a brazos.
Algunos Characidium incluso utilizan sus aletas para “escalar” cascadas y muros de presas, lo que les permite extenderse a áreas inaccesibles.
Son pacíficos, pero evita colocarlos con peces lentos y de aletas largas.
Curiosidad:
Los científicos brasileños han observado relaciones de colaboración alimentaria entre el Characidium y el Loricariidae Parotocinclus maculicauda. El Characidium sigue al Loricariidae mientras busca algas, y cuando el siluriforme remueve la comida, el Characidium se encarga de limpiar los restos.
Imagen ilustrativa