Pez Telescópico: Este pez, también conocido como Telescópico, es una variedad que surgió en China a comienzos del siglo XVIII. Su característica más distintiva son sus ojos prominentes, los cuales sobresalen de la cabeza dándoles una apariencia muy singular. A pesar de su nombre, la visión de estos peces es limitada, lo que añade un toque de misterio a su encanto.
Forma y coloración: El cuerpo del Pez Telescópico es corto y redondeado, dando la impresión de una pequeña pelota de softball. Cuenta con doble aleta anal y caudal, lo que le otorga una natación elegante y fluida. Este pez se puede encontrar en una gran variedad de colores, lo que añade a su atractivo y hace que cada individuo sea único.
Expectativa de vida: Con los cuidados adecuados, la expectativa de vida del Pez Telescópico es de 5 a 10 años.
Tamaño: Este pez puede alcanzar hasta 20 cm de longitud, lo que le da la apariencia de una pelota de softball.
Cuidados especiales: Los ojos del Pez Telescópico son muy delicados y sensibles, lo que los hace vulnerables a diversas enfermedades, entre las que se encuentra el hongo. Al igual que el celestial y el ojos de burbuja, este pez se encuentra en desventaja cuando se le alimenta junto a otros peces. Por lo tanto, es importante soltarle el alimento a una distancia corta, para que no le pase desapercibido.
Dificultad: Debido a sus necesidades específicas de cuidado, el Pez Telescópico es considerado de alta dificultad para mantener en un acuario. No es un pez recomendado para novatos, pero con la experiencia y dedicación adecuada, puede ser una adición gratificante a cualquier acuario.
En resumen, el Pez Telescópico es una especie fascinante que aportará belleza y singularidad a cualquier acuario. Su cuidado y mantenimiento requieren de cierta experiencia, pero los resultados valen la pena.
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