AGATA

Características Mineralógicas del Ágata

El Ágata es una variedad microcristalina del cuarzo, un tipo de calcedonia que se distingue por su espectro de colores y sus bandas cromáticas. Existen numerosos tipos de ágatas, y su coloración depende de los diferentes materiales que puedan contener. Las más comunes son de color gris, pero también se pueden encontrar en tonos amarillo, naranja, blanco, azul, marrón y rosa. Dado que es un mineral poroso, a veces puede ser teñido con colores vivos, como en el caso del ágata fucsia, el ágata azul intenso o el verde oscuro.

En su estado natural, el ágata suele presentarse en forma de inclusiones dentro de cavidades ovoides o esféricas de rocas volcánicas. Al abrir una geoda de ágata, suelen aparecer en su interior cristalizaciones de cuarzo, amatista o calcita.

Propiedades Terapéuticas del Ágata

El ágata es reconocida como una piedra de energía suave, famosa por aportar armonía y equilibrio. Fomenta la autoconfianza y la concentración, y favorece el crecimiento espiritual, el amor y el coraje.

El ágata ofrece una protección ligera cuando es oscura. A nivel curativo, se dice que colocada sobre la frente puede calmar la fiebre, y colocada a lo largo de las piernas puede ayudar a eliminar líquidos. Las variedades de ágata musgosa y ágata dendrítica suelen usarse para colocar en las plantas, favoreciendo su crecimiento y salud.

Imagen ilustrativa

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